lunes, diciembre 27, 2010

Auto-stop-sia.

Si yo pudiera, haría el olvido. Dudar, dudaría de mi misma. Dibujar mi sonrisa del pincel de vuestra osadía. Me arrastraría el viento como migas de pan en las escaleras de tu casa. Podría creer en lo benevolente, si supiera que soy real. Intenté escapar en los recovecos de mi mente de palabras que son reflejos de lo que siempre fui. Miedo. Gritos desde el fondo del charco que no supe formar. De los intestinos escarchados. De los pelos quebradizos y las pestañas titubeantes. La lengua que perfila de punta los labios hasta la saciedad, hasta hacer sangre con el frío de mi diciembre. Ojos vacíos de recuerdos, de imaginaciones que persiguen, que persiguen, que solo consiguen realidad. Intento buscar en las 3 monedas de mi bolsillo oxidadas el parentesco en vosotros. Encuentro huellas.
Pretendo asustar, poder ser la imagen inmortal de una transformación social. Ser el rastro de lo que se nace, se hace, se destruye. El cuerpo indeseable de Dios. El poder perdido de sentir hasta la última daga.
Narciso no se ahogó enamorado, intentó estrangularse al verse.

domingo, diciembre 19, 2010

Hombre-sía


¿De qué tienes ganas? ¿Qué te apetece ahora mismo?. Agarrarme la cara con las dos manos. Que sienta mis mejillas estallar y los morros salir de la órbita existencial de mi cara. Que me agache y mires por encima. Con los ojos abiertos como el capullo que ocultas ser. No tienes reparo y te gusta. Te encanta tener despellejada la punta, sentir miedo de la sangre de tus venas, hablar del temor al "más" a los ojos y no entre las sábanas. El siguiente que dirá la forma en que están rasgados los ojos de cualquiera que posea un monte de Venus. Te fijarás en cosas que no son casuales. Como miran, hablan o mueven sus diminutas manos. Pronunciarás a Jacques Brel y el amanecer desde tu sitio preferido. Enseñarás más vídeos de cantantes que lloran antes que cantan. Especial. Dibujarás, harás fotografía, escribirás... Alguno con todas las cosas a la vez... ¿Por qué no?.
¿Qué te apetece? ¿Sentirte diferente? ¿Hacerte el neurótico?. Tocar, notar la rugosidad de otra lengua, intenta abrir lo que se es/se cree/se conoce. Llenarte de oscuridad. Intenta herir algún hueco que quede aun rosado. Eres tus caderas hacia abajo. Intentas coronarlas y ponerle lucecitas chillonas. Una puta que ilumina su casa por dentro (por fuera, es mármol). No pienso dormir si no estoy yo. No pienso dormir si no es con mi mano. No pienso dormir si no soy solo yo.



tictic...
"Haré" es una palabra fácil de escribir y de pronunciar. Puede tener contexto de futuro y no presente depende de la frase en que se use. Hablar de hacer en presente, de creer... ¿Cómo creo en algo que no sé si poseo? No tengo esperanza pero, no puedo demostrar que no la poseo. Será eso... ¿un rastro de esperanza magullada? No; Otra vez. Mi mente va de cuero y parece que pide ceniza con lo que queda de mí. Necesito "creer que haré" de mi ilusión fruta pasada en el cesto y de este escrito, mi "esperanza". Tan complicado es, ¿no querer destruirse del todo?. No solo hablo de como lo hago yo misma (que dará para largo la supervivencia) también si dejará que desde fuera, se afectara esa ley barata. Parece que sí.

lunes, diciembre 13, 2010

Bis, bis.



Me sentía como una muchacha. Con una semana menos vida y unas caricias más dadas.


Mi nombre había sido pronunciado algunas veces más. Había visto demasiada gente. Gente que lo más seguro, no vuelva a ver en mi vida y tampoco me importaba. Me veía reflejada en los cristales de la estación... Apenas hacia una hora que acababa de pasear mis pestañas por encima de las nubes. Las piernas parecían más delgadas de cuando las recordaba. Las botas más separadas de la suela que la última vez que me las puse. Intentaba recrear imágenes en mi cabeza que había visto y sólo podía recordar una pared de música y vainilla. Daba vueltas sobre lo que me hicieron creer que es mi eje en mi infancia (ni dueña, ni centro). Bostezaba semillas de desasosiego. Sentía ser taladrada por ojos de rata. Creía poder oler la debilidad y el futuro sin un pre. Había rozado el punto exacto en el quería estar o, el único que me quedaba. La desconfianza de todo y por cualquier cosa. La mentira como la primera palabra en mi mente al mirar incluso un resto de azúcar en una mesa. Aplastarlo con la yema de mis dedos, repasar la cara de quien está a mi lado y sólo pensar en no hacerlo. Evitar el recuerdo, repudiarlo tanto el mio como el de cualquiera... Crear nuevos para hacerlo otra vez. Algún día podré poseerlo... No hay nada más que esto (bis). No quiero eso (bis). Otra vez, otra vez.